El 9 de julio del año 2019 se cumplieron 100 años de la Coronación de la Virgen del Rosario de Chiquinquirá como Reina y Patrona de Colombia. Para la ocasión, el Papa Francisco designó un enviado especial, el cardenal Raymundo Damasceno Assis, arzobispo emérito de Aparecida.
Además de ser el símbolo religioso más importante de Colombia, la Virgen del Rosario de Chiquinquirá es un referente histórico y cultural para el país, pues la imagen renovada lleva 432 años presente en estas tierras.
Más de 70 obispos del país, autoridades civiles, militares, policías y cientos de fieles participaron de la eucaristía del acto central en el santuario.
La petición del presidente de Colombia a la Virgen
Entre las autoridades que asistieron al evento estuvo el presidente de Colombia, Iván Duque, que dirigió como representante de los colombianos unas palabras a todos los presentes.
“Vengo esta mañana como un peregrino. Vengo a rendirle honor a la Patrona de nuestro país, a esta maravillosa Virgen que ha iluminado a Colombia en todos los momentos, los de alegría, los difíciles, pero siempre ha sabido guiar a esta nación por la senda del bien y en medio de las adversidades”, afirmó el mandatario.
De este modo, Duque expresó su deseo para “surja una Colombia de fe, una Colombia grande, una Colombia de gente buena que hoy viene a rendirle tributo a su Virgen, a su Patrona, a esta Virgen de Chiquinquirá que está presente en el corazón de toda la nación”.
Además, añadió: “vengo a pedirle a nuestra Patrona que ilumine a aquellos que han estado en el camino errático de la violencia, para que dejen ese camino oscuro y vean el destino de la legalidad y el destino de la concordia como la única forma de construir una verdadera y genuina paz en todo el territorio”.
Por último, el presidente pidió a la Patrona de Colombia “que siembre en cada hogar de nuestra Patria un sentido de respeto fraterno y de devoción por la familia como núcleo de la sociedad para que no tengamos más niños víctimas, para que no veamos más abusos en la tierna niñez arrebatando su inocencia, para que logremos que desde la familia colombiana sembremos los valores que deben perdurar en el tiempo”. Y acabó pidiéndole a María “100 años más de protección para todos los colombianos”.
Los custodios de la Virgen de Chiquinquirá
Según recoge Vatican News, por la tarde se realizó el descenso del lienzo con la imagen de la Virgen para que pudiera ser venerada por los feligreses y fue llevada en procesión a través de las calles de la ciudad.
Los dominicos que custodian la sagrada imagen de la Virgen de Chiquinquirá recuerdan que en 1908 el provincial, Fray Vicente María Cornejo, y el Prior del Santuario, Fray José Ángel Lambona pidieron a la Santa Sede la coronación canónica.
La petición fue despachada favorablemente el 9 de enero de 1910 por el Capítulo de la Basílica Vaticana. El Papa San Pío X firmó el decreto que fue enviado a Mons. Eduardo Maldonado Calvo, Obispo de Tunja, quien dispuso la coronación para el 9 de julio de 1919, día consagrado por el clero colombiano para honrar a la Madre de Dios.
Como preparación para esa fecha, los dominicos realizaron una extensa peregrinación con una copia del cuadro de la sagrada imagen por Boyacá, Santander, Cundinamarca, Caldas, Huila, Tolima y Antioquia.
La coronación se realizó en la Plaza de Bolívar de Bogotá el 9 de julio de 1919. En presencia del Nuncio Apostólico y del presidente de Colombia, Mons. Maldonado tomó las coronas y las puso en las cabezas del Niño y de la Virgen, mientras decía: “Así como hoy os coronamos en la tierra, así merezcamos ser coronados en el Cielo”.
Colombia necesita una renovación
Para tal ocasión especial, todo el pueblo colombiano se volcó en los preparativos. El programa presentado por la comunidad dominicana contó con una amplia agenda de eventos religiosos, culturales y artísticos dentro de los cuales se encontraron las tradicionales vísperas y la participación del grupo colombiano Herencia de Timbiquí que cerró el evento el lunes, 8 de julio.
Dentro de las actividades también se contempló el gran lucernario por las calles de la ciudad. Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá recorrió por más de cuatro horas la capital espiritual de Colombia llevando un mensaje de renovación y paz.
Cabe resaltar que el mensaje central de este Centenario gira en torno a la renovación que necesita Colombia. Durante más de un año los frailes dominicos han recorrido gran parte del país con el fin de compartir con las comunidades un momento de reflexión en torno a la realidad colombiana y de cómo a través de la oración a la Madre de todos los colombianos lograremos que este país marchito por la violencia, la corrupción y la injusticia, florezca. A continuación, compartimos el testimonio de algunos fieles, explicando qué importancia tiene en sus vidas, la figura y el ejemplo de la Virgen María.