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Sendang Sono: el santuario mariano abierto 24/7 donde católicos y musulmanes rezan juntos

Sendang Sono, cerca de Yogyakarta, en la Isla de Java, es uno de los lugares marianos más especiales del mundo. Le llaman “la Lourdes de Indonesia” y guarda algunas conexiones con Lourdes: una gruta, una imagen, una fuente de agua curativa, milagrosa…

Pero espiritualmente tiene también una ligazón con las apariciones de Harlem, en Holanda, Nuestra Señora de todos los Pueblos (y su icono holandísimo está allí – Indonesia fue colonia holandesa), porque los javaneses insisten en la maternidad de María no sólo para los locales o los cristianos, sino también para los musulmanes de este país multiétnico, el que tiene más musulmanes del planeta.

En el libro “Moved by Mary: the power of Pilgrimage in the modern world” se explica cómo cristianos y musulmanes acuden a Sendang Sono buscando la ayuda de María.

Se matiza que los cristianos suelen ir al iniciarse sus problemas, para encomendarlos, mientras que los musulmanes –que en Java reconocen a María como una intercesora, modelo de virtud femenina y madre del profeta Isá, Jesús- acuden ya cuando su problema se ha agravado y buscan nuevas vías.

Unos y otros coinciden en el lugar que está abierto 24 horas al día todos los días de la semana, no está masificado aunque sí siempre visitado y no tiene estrictas medidas de acceso.

Ponen velas y recogen agua de la fuente, meditan o oran 5 minutos, o un día entero sentados en el suelo y se mezclan los seguidores de ambas religiones, que coinciden en ver a María como maternal, disponible y acogedora.

110 años de católicos
Estos días se celebran, como señala la agencia AsiaNews, los 110 años desde del primer bautizo celebrado en Sendangsono. El protagonista de aquellos años fue el sacerdote jesuita y misionero holandés Franciscus Georgius Josefo van Lith, más conocido como Romo van Lith que el 14 de diciembre de 1904 bautizo el primer grupo de 114 indígenas de la región Kalibawang, en Kulon Progo. Unos años más tarde fundó una escuela para maestros en Muntilan, luchando por el derecho a la educación de los habitantes de Java bajo el dominio colonial holandés.

Para celebrarlo, presidió una misa el arzobispo de Semarang, Johannes Pujasumarta, acompañado de varios arzobispos y prelados eméritos de la zona.

Entre las personalidades que asistieron a la celebración de la Eucaristía estaba el ministro indonesio de Defensa, Purnomo Yusgiantoro, católico devoto, y el sultán Hamengku Buwono X de Yogyakarta (políticamente tiene el cargo también de gobernador), que es además una figura importante del Islam moderado y del diálogo interreligioso.

Dirigiéndose a miles de fieles, el sultán destacó que toda la zona de Sendangsono – reforzada por el santuario dedicado a la Virgen María – es un lugar de gran valor simbólico para los católicos indonesios. Se refirió a la importancia de la "contemplación" de la meditación y la oración, a través del cual se puede llegar al corazón y la esencia de la fe católica, el amor mutuo.

El líder musulmán también recordó que muchos, incluso entre los no católicos, visitan el santuario mariano y el área para encontrar la paz y la serenidad, "recibiendo una cálida bienvenida por parte de los católicos locales."

En Indonesia, el país musulmán más poblado del mundo, los católicos son una pequeña minoría de alrededor de siete millones de personas, lo que equivale a aproximadamente el 3% de la población. En la Archidiócesis de Yakarta, los fieles alcanzan el 3,6% de la población.

La Constitución establece la libertad de religión, pero la comunidad es víctima de actos de violencia y los abusos en las zonas donde más arraigada es la visión extremista del Islam, como en Aceh.


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