Es lo que pide el obispo de Minas (Uruguay), Jaime Fuentes, por los bienes espirituales que se derramarían por el mundo y el impulso que supondría a la devoción mariana.
Es lo que pide el obispo de Minas (Uruguay), Jaime Fuentes, por los bienes espirituales que se derramarían por el mundo y el impulso que supondría a la devoción mariana.