Al ver Tierra Santa, el último peregrino no te atrae «lo arqueológico, lo frío de Tierra Santa», sino «una historia que sigue viva», explica el padre Javier Siegrist: «Y esperemos», añade, «que siga viva porque muchos de nosotros nos preocupemos de calentar el corazón allí y de volver contando lo que hemos visto, con el corazón en ascuas».
Pero además, este sacerdote desvela algunos detalles de esta película, que “mete Tierra Santa dentro de la vida cotidiana de una familia”. En su opinión, “engancha mucho” toda la trama familiar y los graves problemas que hay, “donde no se hablan, se van rompiendo las relaciones familiares”. Pero el filme ayuda a entender –agrega el padre Siegrist- “cómo Tierra Santa es como el Evangelio que te lleva a lo esencial, a recuperar lo que es el fundamento de las relaciones verdaderas y las restaura”.
Es una síntesis de todo lo que pretende esta película, de inminente estreno y que ofrece la posibilidad de verla en primicia este Viernes Santo a cambio de un donativo de 20 euros para asegurar su buena distribución nacional e internacional. (Pincha aquí para saber cómo verla este Viernes Santo.)
