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Rosario en Inglaterra por la Vida y la Paz: hermoso ejemplo de 400 grupos en playas y costas

 

El pasado domingo 29 de abril, fiesta de Nuestra Señora de la Fe, unos 10.000 católicos de Inglaterra, Escocia y Gales se organizaron en 400 grupos por la costa de Gran Bretaña y sus islas cercanas para rezar el Rosario, de forma que el rosario rodeara, simbólicamente, el país. Se cree que se trata de la mayor iniciativa colectiva católica desde la visita de Benedicto XVI a la isla en 2010.

La iniciativa imitaba, a una escala menor, la que se celebró previamente en Polonia, con cientos de miles de católicos rezando el Rosario en la frontera del país (vea aquí las espectaculares fotos de Polonia). El ejemplo polaco inspiró también a los católicos de Irlanda, que celebraron su propia jornada mariana costera con el rosario (vea aquí la jornada en las playas irlandesas).

400 grupos en las costas
Durante meses, la web www.rosaryonthecoast.co.uk animó a los fieles de toda Gran Bretaña a organizarse en grupos en la costa, con exhortaciones de distintos obispos. El nuncio Edward Adams aseguró que el Papa Francisco “presenta sus saludos a todos los que participan en el Rosario en la Costa por la Fe, la Vida y la Paz en Escocia, Inglaterra y Gales, asegurando su cercanía espiritual en sus oraciones”. El Papa impartía su bendición apostólica a quienes participaran “bajo la protección de Nuestra Señora, María Madre de la Iglesia”.

Se convocó como día de oración y peregrinación: a los ingleses del interior se les animaba a acudir a la costa, aunque la organización de grupos dependía mucho de las parroquias costeras.

Las advocaciones de Inglaterra, Escocia y Gales
Se repartieron unas hojas oficiales de letanías de los santos. En las letanías de los santos de Escocia se invocaron santos escoceses, y en las de Inglaterra y Gales, a los de estas regiones. También a María se la invocó con distintas advocaciones. Así, en Escocia se invocó a Nuestra Señora de Aberdeen, Nuestra Señora de las Islas y Nuestra Señora de Paisley. En Inglaterra, a Nuestra Señora de Ransom (del rescate, la Virgen de la Merced), a Nuestra Señora de Walsingham y a las advocaciones galesas de Nuestra Señora de Penrhys y Nuestra Señora de Cardigan.

Los paseantes con perro por la playa
En la playa de Exmouth participaron varias parroquias y jóvenes que se preparaban para la Confirmación. “Causamos impresión a los que paseaban con su perro en la mañana del domingo, bastante perplejos, cuando acabamos la oración rezando el Credo”, explicó una asistente al Catholic Herald.

En Eriskay, una isla escocesa de 150 habitantes, en las Hébridas, rezaron en inglés y gaélico escocés y los niños enterraron Medallas Milagrosas en la arena.

Clare Short, una feligresa en el grupo de Portsmouth, dijo: “Rezar en la playa hoy, unida a otros miles de católicos en las Islas Británicas, sentí que empezábamos a recuperar un sentido de identidad nacional”.

En la costa de Tarragona, el diácono escocés Bernard Farrell-Roberts, su esposa, y el cura biólogo Stephen Cochrane, que en verano celebran misa en inglés en Salou y el resto del año en catalán en varias parroquias del Baix Camp, aseguraron que también desde las playas mediterráneas ellos rezaron el rosario por Gran Bretaña.

Políticos recuerdan el poder del rosario
Lord David Alton felicitó a los participantes, recordando el lema del padre Peyton, “el cura del Rosario”: “la familia que reza unida permanece unida” y “un mundo en oración es un mundo en paz”.

El parlamentario conservador católico Jacob Rees-Mogg recordó que el rosario “ha sido una de las formas de oración más potente desde que la Virgen se lo dio a Santo Domingo. El Papa San Pío V, conocido como el Papa del Rosario, estableció la fiesta de Nuestra Señora del Rosario y le atribuyó la victoria de la batalla de Lepanto de 1572 a la intercesión de Nuestra Señora después de pedir que toda Europa rezara el rosario”.

Reparar los pecados y vencer al mal
En la web de la organización se recordaba: “Desde la Cruz Jesús nos dio a su Madre, María, como Madre de la Iglesia, para interceder ante el trono de Dios por nosotros, su pueblo, para asumir las misiones de oración, penitencia y reparación, por nuestros propios pecados y por los pecados del mundo, por nuestros países y sus islas”.

“El Rosario se nos ha dado como un arma poderosa para luchar la oscuridad de nuestros tiempos y rezar por la paz en nuestro mundo. Los santos han llamado a Nuestra Señora ‘el terror de los demonios’ y Jesús, Nuestro Señor y Salvador, ha confiado a cada persona y a todo el mundo a su cuidado maternal. Nuestra fe nos enseña que es a través del movimiento sobrenatural de gracia y oración, invocando la poderosa intercesión de Nuestra Señora, como el mal es derribado, y el bien y la paz parecen restaurarse entre las naciones”, insisten las instrucciones de la organización.

 

 

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