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Roma encarga a los dominicos un Rosario mundial el 7 de octubre por el Jubileo 2025

Dominicas con el Rosario

Dominicas con el Rosario

Desde el Vaticano, el Dicasterio para la Evangelización ha confiado a la Orden de Predicadores (los frailes dominicos) la organización de la Jornada Mundial del Rosario, que se celebra en la fiesta de la Virgen del Rosario, el 7 de octubre.

La iniciativa convoca a rezar juntos y en comunidad esa oración mariana a las siete de la tarde… que es en un momento distinto según los distintos husos horarios. Así, el Rosario resonará durante 24 horas en todo el mundo, pidiendo por una intención específica: los frutos del Jubileo de 2025, que lleva por lema «Peregrinos de Esperanza».

Se pide a congregaciones marianas, santuarios, parroquias y a todos los grupos de oración mariana y especialmente del Rosario, al Apostolado de la Oración (World Global Apostolate), a Radio María y a todas las personas de buena fe y buena voluntad, a unirse en 24 horas extraordinarias de oración por el Año Santo 2025.

El Rosario Mundial comenzará en la basílica de Santa María la Mayor en Roma a las siete de la tarde.

Las asociaciones y demás instituciones que deseen unirse, según su horario local, deberán registrarse en este sitio web:
https://worldrosaryday.com

En Argentina y Chile, los frailes dominicos y las Cofradías del Rosario tienen previsto unirse al Rosario Mundial a las 19, de modo presencial o virtual, en Buenos Aires, Córdoba, Santiago del Estero, Tucumán, Mar del Plata, Mendoza, San Juan, San Luis y Santiago de Chile. La web que informa en el Cono Sur es:
https://www.op.org.ar/dia-mundial-del-rosario

Gerard Francisco Timoner, el superior mundial de los dominicos, en un comunicado explica que él rezará desde el Convento del Santo Rosario de los dominicos de España, donde estará de visita. Asegura a los dominicos del mundo que «una parte importante de nuestra misión de predicar el Evangelio es promover y rezar el rosario, que contempla los misterios del Verbo Encarnado».

También recuerda las palabras del Papa Pío V sobre Santo Domingo y el Rosario: «Y así Domingo se fijó en aquel sencillo modo de orar y suplicar a Dios, accesible a todos y enteramente piadoso, que se llama Rosario, o Salterio de la Santísima Virgen María, en el que la misma Santísima Virgen es venerada por el saludo angélico» (Consueverunt Romani, 17 de septiembre de 1569).

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