El 6 de enero los niños de España y de algunos otros países de tradición católica hispana están entusiasmados con sus regalos que han traído los Reyes Magos de Oriente, y luego las familias van a la misa de la Epifanía. Pero en México este año se ha conmemorado un hecho muy especial: los 180 años de una aparición de la Virgen María, con forma de niña, a una religiosa, que fue aprobada por el Papa Gregorio XVI (1831-1846).
Este lunes 6 de enero de 2020, en el Convento de San José de Gracia (Iztapalapa), las congregaciones de las Madres Concepcionistas, las Esclavas de la Inmaculada Niña María, los Misioneros de la Natividad de María y la Congregación Esclavitud Mariana, celebraron este aniversario de la Virgen María Niña.
«Quiero que se me dé culto en mi infancia», dijo la Virgen
En 1840, sor Magdalena, perteneciente a la Congregación de las Concepcionistas, soñó en dos ocasiones que observaba a la Santísima Virgen con aspecto de niña. Ella la exhortaba a promover su culto con las siguientes palabras: “Quiero que se me dé culto en mi infancia, ya que es una devoción muy olvidada, y concederé todas las gracias que me pidan bajo esta advocación y esta imagen”.
El 6 de enero de ese mismo año, mientras dirigía una oración al Niño Jesús frente al Nacimiento, sor Magdalena tuvo una manifestación: María Niña se le reveló sobre el pesebre, su imagen aparecía entre nubes, era cargada por ángeles y estaba llena de oro, pero su belleza era tal que ese oro quedaba opacado.
A partir de entonces, sor Magdalena se dedicó a propagar el culto a la Virgen María Niña, bajo el nombre de la “Divina Infanta”; la devoción llegó al Vaticano, y el Papa Gregorio XVI le dio su aprobación.
Nuevas familias religiosas con esa devoción
Hacia 1865, una jovencita de nombre Rosario Arrevillaga, quien sentía un profundo amor por dicha devoción, fundó la Congregación de las Esclavas de la Niña María; posteriormente, en torno a la “Divina Infanta”, el padre Federico Salvador fundó la Congregación de los Esclavos de la Inmaculada Concepción de María Niña, y con los años se formó también la Congregación de los Misioneros de la Natividad de María.
Sacerdotes esclavos de la Inmaculada Concepción de María Niña, celebrando esta advocación de la Divina Infanta
Dos son las imágenes que originalmente fueron elaboradas en torno a la “Divina Infanta”. Una la guardó la Congregación de las Concepcionistas y la otra se la quedaron las Esclavas de la Inmaculada Niña. Además existe una tercera imagen, la imagen peregrina, misma que tiene las bendiciones pontificias del Papa Juan Pablo II y el Papa Francisco.
A 180 años de las manifestaciones de la Divina Infanta
Según explica en Desde la Fe, el periódico del arzobispado de México, Hoss Villanueva, Coordinador de los Grupos de Juventud Mariana en México, en este 180 aniversario de las manifestaciones de la “Divina Infanta” a sor Magdalena, se juntaron por primera vez en la historia las dos imágenes originales de la Virgen María Niña, así como las congregaciones que las resguardan; además de ambas ramas varoniles formadas en torno a la devoción.
A lo largo de los años, dichas congregaciones se han ido extendiendo por todo el mundo; de manera que para los festejos de este 6 de enero, arribaron al Convento de San José de Gracia (Iztapalapa) 37 grupos de Esclavitud Mariana de todo México, así como religiosas de la Congregación de las Esclavas de la Inmaculada Niña provenientes de Brasil, Chile, Estados Unidos y España.
“La celebración inició por la mañana con cantos de bienvenida; posteriormente, se llevó a cabo una procesión para entronizar en un acto solemne las imágenes de la “Divina Infanta”; después se realizó una Celebración Eucarística, al final de la cual se llevó a cabo una nueva procesión hacia el Convento de las Esclavas de la Inmaculada Niña. La jornada concluyó con una obra teatral en torno al acontecimiento”, señaló Hoss Villanueva.
