Habrá rosario en Ferraz, pese a la Delegación de Gobierno: así lo ha acordado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid de cara a los próximos días 8 y 9 de junio, después de que el organismo de Gobierno y la Junta Electoral Provincial tratasen de prohibir la iniciativa argumentando su incompatibilidad con la jornada de reflexión y la electoral del próximo domingo.
El Rosario de Ferraz se lleva rezando junto al Santuario de la Inmaculada Concepción de Madrid de forma prácticamente ininterrumpida desde el pasado 12 de noviembre. Desde entonces ha sido dificultado y en ocasiones prohibido por las autoridades, que también han multado a su organizador, José Andrés Calderón.
Por ese motivo, el licenciado en Derecho y Ciencias Políticas celebra lo que considera una «primera victoria«.
Según se lee en la sentencia, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha anulado la prohibición argumentando que “vulnera el derecho de reunión del artículo 21 de la CE [Constitución Española]”, según se refleja en la sentencia.
La Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJM anula también la resolución de la Delegación del Gobierno en Madrid que ejecutiva lo acordado por la Junta Electoral.
El TSJM ha recogido la jurisprudencia del Tribunal Constitucional invocada por Calderón, que establece que “sólo cuando se aporten razones fundadas, en expresión utilizada por el art. 21.2 CE, sobre el carácter electoral de la manifestación, es decir, cuando su finalidad sea la captación de sufragios (art. 50.2 LOREG)… podrá desautorizarse la misma con base en dicho motivo”.
Así, señala que “la decisión de no permitir la concentración los días 8 y 9 de junio para así garantizar la pureza del proceso electoral es una decisión que no se justifica y que, por tanto, no obedece a ninguna razón fundada”.
La sentencia sostiene que en la convocatoria del rezo no existe “la finalidad de obtener sufragios” ni ha quedado acreditado que pueda impedir el derecho al voto: “La Administración no ha acreditado la existencia de razones fundadas que justifiquen que la concentración convocada el día 8 de junio para rezar ‘el Rosario por España y en defensa de la fe católica en todo el mundo’ pudiera incidir o perturbar en forma alguna la neutralidad política propia de la denominada jornada de reflexión”.
«Perseguir y acosar a los católicos»
La decisión adoptada por el TSJM respalda así la posición defendida por José Andrés Calderón y el Ministerio Fiscal, en contra de lo planteado por la Abogacía del Estado.
«Estamos muy contentos con la decisión. Por fin se impone el sentido común. Ha quedado demostrado cómo el Delegado de Gobierno de Madrid únicamente busca perseguir y acosar a los católicos«, declaró Calderón, que considera la decisión como la «primera victoria de las muchas que vendrán«.
Asimismo, se muestra convencido de que «la arbitrariedad y el sectarismo ideológico de Francisco Martín Aguirre -Delegado del Gobierno en Madrid- no quedarán impunes. En todo caso, tenemos muy claro que rezar en las escaleras de un santuario mariano jamás podrá ser delito o falta administrativa».
El actor Eduardo Verástegui, presente en el rezo del rosario el 21 de mayo:
Desde que tuvo constancia de la prohibición, Calderón mostró su decisión de seguir adelante con el rezo del rosario.
«¿Sabéis qué hacemos los católicos con las prohibiciones tiránicas que nos impiden rezar? Desobedecer. Un cristiano solo sirve al Rey de Reyes. Ninguna autoridad logrará que dejemos de rezar. Y si quieren llevarnos al calabozo, que lo hagan», escribió Calderón en sus redes sociales, lo que ilustraba con una imagen de la prohibición rota.
«Con permiso o sin permiso íbamos a rezar«, remarca Calderón a Aciprensa. El responsable del Rosario en Ferraz espera que los próximos sábado y domingo las escalinatas del Santuario de la Inmaculada Concepción donde se reúnen a rezar desde el 12 de noviembre, “se llene de católicos para demostrar que los siervos de Cristo nos enorgullecemos de nuestra fe y que los intentos de prohibición únicamente sirven para generar el efecto contrario. No vamos a dar un paso atrás por más impedimentos que nos pongan».