La solemnidad de la Anunciación del Señor no se celebra este año el 25 de marzo, al coincidir en la Semana Santa, sino que se traslada al 8 de abril. Eso no nos impide aprovechar la fecha para recordar, de la mano del obispo José Ignacio Munilla, el misterio de la Encarnación de la Segunda Persona de la Santísima Trinidad.