Los obispos de Chile van a consagrar el país a la Virgen María este 8 de diciembre, día de la Inmaculada. Todo el país vive agitado por disturbios sociales, y la Iglesia está dañada por los casos de abusos a menores y personas vulnerables, que han herido gravemente su credibilidad ante el pueblo.
“Invitamos a vivir en todo el país y en cada diócesis un gran día de oración por Chile el próximo 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción, en que consagraremos el país a la protección maternal de la Virgen María en todas nuestras celebraciones eucarísticas, rezando la Oración por Chile”, piden los obispos chilenos.
“La oración incansable por la paz y la justicia fundada en la verdad y la caridad”, por eso “preparemos nuestro espíritu durante este mes de María incrementando nuestra plegaria por nuestro pueblo y haciendo penitencia por nuestros pecados personales y sociales que han contribuido a las injusticias y la violencia”, añaden los prelados.
La Conferencia Episcopal de Chile (CECh) ha difundido un subsidio litúrgico y unas reflexiones respecto a esta consagración nacional a María.
“¿Qué significa consagrar el país a la Virgen María? ¿Es correcto hablar de una protección mariana para un grupo de personas? ¿Cuáles son sus alcances y por qué lo hacemos?», plantean los textos. El documento explica que «según las circunstancias, la consagración del pueblo a la protección maternal de la Virgen María puede hacerse dentro de la Misa o en una celebración litúrgica de la Palabra de Dios».
Se anima a los fieles a visitar un santuario mariano, “momento del encuentro personal en el que se abre el corazón y surge la confianza”.
También alienta a “confiarle lo que somos y lo que tenemos: es el momento de expresarle nuestros dolores, especialmente los dolores de nuestro país, las injusticias que viven muchos, las penurias económicas, las angustias por la salud, el temor de la vejez por unas pensiones insuficientes, la desconfianza hacia nuestros líderes, el temor ante la violencia, etcétera”.
Procesión en el día de la Virgen del Carmen, patrona de Chile
Asimismo, alienta a la consagración y el compromiso “decidido por el Señor que en la hora presente implica optar por la justicia y la paz”.
La CECh propone realizar la Oración por Chile y los subsidios litúrgicos para fórmulas penitenciales, la oración de los fieles, el texto para introducir la oración por Chile y para introducir el rito de la paz.
ORACIÓN POR CHILE A LA VIRGEN DEL CARMEN
Virgen del Carmen, María Santísima,
Dios te escogió como Madre de su Hijo,
del Señor Jesús que nos trae el amor y la paz.
Madre de Chile,
a Ti honraron los Padres de la Patria
y los más valientes de la historia;
desde los comienzos nos diste bendición.
Hoy te confiamos lo que somos y tenemos;
nuestros hogares, escuelas y oficinas;
nuestras fábricas, estadios y rutas;
el campo, las pampas, las minas y el mar.
Protégenos de terremotos y guerras,
sálvanos de la discordia;
asiste a nuestros gobernantes;
concede tu amparo a nuestros hombres de armas;
enséñanos a conquistar el verdadero progreso,
que es construir una gran nación de hermanos
donde cada uno tenga pan, respeto y alegría.
Virgen del Carmen, Estrella de Chile,
en la bandera presides nuestros días
y en las noches tormentosas
sabiamente alumbras el camino.
Madre de la Iglesia,
Tú recibes y nos entregas a Cristo;
contigo nos ofrecemos a Él,
para que sobre Chile extienda
los brazos salvadores de su Cruz
y la esperanza de su resurrección.
AMÉN.