El masivo rezo del Rosario que se produjo en las fronteras de Polonia con la petición de que la Virgen protegiera al país ha provocado un efecto dominó. Las imágenes con miles de grupos, más de un millón de personas participó, rezando propició que se convocarán actos similares en Irlanda e Inglaterra. Ahora le toca el turno a Estados Unidos.
Un grupo de católicos ha convocado el Rosario Costa a Costa, y pretende que decenas de miles de católicos estadounidenses recen a María en la costa este y oeste así como en la frontera norte con Canadá y sur con México. Para ello, se organizarán peregrinaciones y procesiones.
Habrá antes una Novena de 54 días
El rezo se producirá el próximo 7 de octubre, que coincide con la festividad de la Virgen del Rosario. Sin embargo, los actos comenzarán mucho antes pues los organizadores han invitado a participar en una novena de 54 días que va desde la fiesta de la Asunción el 15 de agosto hasta el día en que se celebrará el multitudinario rezo del Rosario.
“Los estadounidenses de todo el país están invitados a rezar el Rosario Costa a Costa, donde sea que puedan congregarse: en las iglesias parroquiales, frente a los capitolios estatales, a lo largo de las costas y fronteras de Estados Unidos”, aseguran los convocantes.
De este modo, invitan a los católicos a “orar juntos para invocar a Dios a través de la poderosa intercesión de Nuestra Señora del Rosario para sanar a nuestro país y devolverlo a la santidad”.
«Un momento decisivo de la historia»
A su juicio, actualmente se está viviendo una “guerra espiritual” en “nuestras respectivas naciones en este momento decisivo de la historia. Escuchamos el toque de clarín del Espíritu Santo, a través de la Inmaculada, y cada uno de nosotros responde: ‘allá voy’”.
Recuerdan además que “hoy nuestra batalla es espiritual. Los gobernantes viven en conflicto con las leyes de Dios; especialmente el desprecio por los derechos de los no nacidos, ancianos y débiles en nuestra sociedad. La sociedad y muchos niveles de gobierno continúan demostrando intolerancia hacia creencias y prácticas religiosas basadas en la Biblia. En conflicto con los derechos constitucionales de la Primera Enmienda, la persecución de la expresión religiosa tradicional ha alcanzado niveles históricamente altos”.
María, Reina de la familias, ruega por nosotros