Este miércoles, a las 19.30 horas (18.30 horas en las Islas Canarias), España y Portugal serán consagrados al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María en la Basílica de Nuestra Señora del Rosario en Fátima, en una iniciativa que partió el viernes de la conferencia episcopal portuguesa y a la que se adhirió la española el lunes. El acto será transmitido en directo por Radio María, COPE y Trece.
En las últimas horas, se fueron uniendo o a la convocatoria otros episcopados de América (México, Colombia, Nicaragua, Bolivia, Costa Rica, Paraguay, Panamá, Perú, Cuba, República Dominicana, El Salvador y Guatemala), Europa (Polonia, Irlanda, Albania y Rumanía) y África (Kenia, Tanzania y Zimbabwe).
En total, pues, 21 episcopados de todo el mundo que hicieron suyo el acto de consagración que leyó el cardenal Antonio Marto, obispo de Leiria-Fátima y vicepresidente de los obispos portugueses.
Éste será el texto de la Consagración:
Consagración de la Iglesia en Portugal y España al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María
Corazón de Jesucristo, médico de las almas,
Hijo amado y rostro de la misericordia del Padre,
la Iglesia que peregrina sobre la tierra en Portugal y España -naciones que son Tuyas-
mira para Tu costado abierto, que es su fuente de salvación, y
Te suplica:
en esta singular hora de sufrimiento,
asiste a Tu Iglesia,
inspira a los gobernantes de las naciones,
escucha a los pobres y a los afligidos,
enaltece a los humildes y a los oprimidos,
sana a los enfermos y a los pecadores,
levanta a los abatidos y a los desanimados,
libera a los cautivos y prisioneros
y líbranos de la pandemia que nos afecta.
Corazón de Jesucristo, médico de las almas,
elevado en lo alto de la Cruz y palpado por los dedos del discípulo en la intimidad del cenáculo,
la Iglesia que peregrina sobre la tierra en Portugal y España -naciones que son Tuyas-
Te contempla como imagen del abrazo del Padre a la humanidad,
ese abrazo que, en el Espíritu del Amor, queremos darnos unos a otros
según Tu mandato en el lavatorio de los pies, y
te suplica:
en esta singular hora de sufrimiento,
ampara a los niños, a los ancianos y a los más vulnerables,
conforta a los médicos, a los enfermeros, a los profesionales de la salud y a los voluntarios cuidadores,
fortalece a las familias y refuérzanos en la ciudadanía y en la solidaridad,
sé la luz de los moribundos,
acoge en Tu reino a los difuntos,
aleja de nosotros todo mal
y líbranos de la pandemia que nos afecta.
Corazón de Jesucristo, médico de las almas e Hijo de Santa María Virgen,
por medio del Corazón de Tu Madre,
a quien se entrega la Iglesia que peregrina sobre la tierra
en Portugal y España -naciones que desde hace siglos son Suyas-
y en tanto otros países,
acepta la consagración de Tu Iglesia.
Al consagrarse a Tu Sagrado Corazón,
la Iglesia se entrega a la protección del Corazón Inmaculado de María,
configurado por la luz de Tu pascua y aquí revelado a tres niños
como refugio y camino que conduce a Tu Corazón.
Sea Santa María Virgen, Nuestra Señora del Rosario de Fátima,
la Salud de los Enfermos y el Refugio de tus discípulos nacidos junto a la Cruz de Tu amor.
Sea el Inmaculado Corazón de María, a quien nos entregamos, quien diga con nosotros:
en esta singular hora de sufrimiento,
acoge a los que perecen,
da aliento a los que a Ti se consagran
y renueva el universo y la humanidad.
Amén.