Con el comienzo de la pandemia, Israel fue uno de los primeros países en cerrar sus fronteras, primero de forma selectiva y finalmente a los turistas de cualquier país del mundo. Tras la aparición y extensión de la vacuna, Israel permitió la entrada a los turistas inoculados, una medida que no logró recuperar las cifras de visitantes previas a la pandemia.
«El ultimo peregrino»
Fue precisamente este confinamiento el que motivó la aparición de nuevas formas de acercarse a Israel y Tierra Santa, como es el caso de la película Tierra Santa. El último peregrino.
Tras un rodaje gravemente afectado por el desarrollo de la pandemia, la película dirigida por Andrés Garrigó y Pablo Moreno fue finalmente estrenada en mayo de 2021 y recientemente se ha publicado en DVD. Puedes conseguirla en este enlace. La película narra la historia de una familia en crisis. Carmen (Susi Lillo), ve su matrimonio estancado: su marido (Carlos Cañas), no cuenta con ella y sus hijos no la comprenden, en especial Pedro (Alex Larumbe). Al proponerles ir de viaje a Tierra Santa se desata la tormenta y afloran sentimientos encontrados.
Dos PCR, el único trámite obligatorio
En un intento de fomentar el turismo, el gobierno israelí ha anunciado que desde este 1 de marzo se permitirá la entrada al país a los no vacunados, a los que se exigirá únicamente una prueba PCR de entrada y otra para su salida.
De este modo, los turistas y ciudadanos extranjeros ya no tendrán que demostrar estar vacunados o haberse recuperado del coronavirus. Vengan de donde vengan y sea cual sea su edad se les permitirá entrar en el país.
En su lugar, deberán mostrar un test PCR negativo reciente antes de subir al avión y hacerse otro al llegar. Después, deberán esperar en aislamiento (en su hotel o en la casa que les acoja) hasta que reciban los resultados negativos o hasta que pasen 24 horas.
A los ciudadanos israelíes no se les pedirá presentar un test PCR ni de antígenos para entrar en Israel ni tampoco se les pedirá ya a los israelíes aislarse 14 días al llegar al país (como hacían si no mostraban un PCR negativo).
¿Éxito sanitario o crisis económica?
Para una población de algo más de nueve millones, las cifras oficiales de fallecidos eran, a finales de 2021, tres veces menos en comparación con España.
Una campaña de vacunación masiva y obligatoria, que se inicia a mediados de diciembre de 2020 con más de 18 millones de dosis (1,95 dosis/persona) inoculadas no parece haber tenido la efectividad esperada: desde el inicio de la vacunación hasta ahora el número de muertos se ha triplicado. Paradójicamente, en la última ola, donde la población ya estaba inoculada en varias ocasiones y ante esta cepa debilitada, el número de muertos por día se ha multiplicado por tres.
Mas del 30% de la actividad económica de Jerusalén es debida al turismo, y en otras ciudades este porcentaje es muy superior. En 2018 el número de turistas casi llegó a 4 millones, aumentando cada año y generando anualmente más de 4 mil millones de euros en ingresos. No solo de peregrinos, sino también de turistas que visitan Israel por vía marítima.
Estos dos años cerrados han sido durísimos para los cristianos de la Tierra Santa, cuyos únicos ingresos eran el comercio con los peregrinos.
Deseo de favorecer el turismo
Israel abrió el país brevemente entre la variante delta y la ómicron (de mayo a diciembre), pero incluso en esas fechas se prohibía la entrada a las personas sin vacunar (además de exigirse las PCRs al despegar hacia allí y al aterrizar en el país).
Desde que empezó la pandemia, el sector turístico y el de las peregrinaciones apenas ha gozado de unos pocos meses de apertura a viajeros y peregrinos, y no muchos pudieron aprovecharlos.
Según la prensa económica, en las últimas semanas se han triplicado la venta de billetes de avión al saberse que se reabriría la recepción de viajeros.
El anuncio llega al acercarse la Pascua judía (y la Cuaresma católica). Son fechas en que familias judías fuera de Israel intentan viajar a Tierra Santa para ver a sus parientes.
Para los cristianos, esta noticia permitirá preparar peregrinaciones a Tierra Santa pensando en la Semana Santa, para la que faltan 6 semanas y tendrá lugar entre el 10 y el 17 de abril.