La primera Virgen Peregrina deNuestra Señora de Fátima, trasladada desde Portugal, fue recibida este lunes por miles de peregrinos en el aeropuerto internacional de Panamá, para presidir la Jornada Mundial de la Juventud que con la presencia del Papa Francisco se desarrolla en la ciudad y durante la cual se podrá obtener indulgencia plenaria rezándole a ella.
Allí esperaba la imagen el arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, que explicó que cuando comenzaron las inscripciones para la JMJ el 11 de febrero de 2018, el primer inscrito fue el Papa Francisco e inmediatamente después recibió del santuario de Fátima la confirmación de que la imagen, primera virgen peregrina, estaría en la JMJ. “Por eso, la Virgen de Fátima es la segunda peregrina que se inscribió”, indicó el arzobispo tras colocar su propia credencial a la Virgen.
Desde la terminal aérea se trasladó la imagen mariana en caravana a la iglesia Nuestra Señora de Lourdes, ubicada en el barrio de Carrasquilla, donde se celebró una misa de entronización y bienvenida.
Muy presente en los actos centrales
En este templo se realizó también una vigilia de oración, se rezó un rosario de la aurora y hubo momentos de oración y espacio para el sacramento de la Confesión. Tras la Eucaristía hubo una procesión desde la iglesia de Lourdes hasta el Parque del Perdón.
El próximo sábado, la imagen será trasladada al lugar donde se realizará la vigilia de la JMJ, y se emulará la Procesión de las Antorchas como se realiza en la explanada del Santuario de Fátima. El domingo 27 de enero, la imagen mariana estará presente también en la misa de clausura que presidirá el Papa.
Posibilidad de obtener la indulgencia plenaria
Pero otro aspecto de gran importancia es que todos aquellos jóvenes que participen en la JMJ podrán obtener la indulgencia plenaria al rezar ante la Virgen peregrina. La Archidiócesis de Panamá recibió el 8 de enero la autorización de la Penitenciaría Apostólica para que a los jóvenes peregrinos se les conceda la indulgencia plenaria, cumpliendo con las condiciones habituales: confesarse, participar de la Misa y comulgar, rezar por las intenciones del Santo Padre.
Para el rector del Santuario de Fátima, P. Carlos Cabecinhas, “es muy interesante que el pedido de la indulgencia plenaria haya partido de los organizadores, que también desde el inicio nos solicitaron la presencia de la imagen de la Virgen Peregrina”. En este sentido, subrayó, “el significado fundamental es perseverar en el Mensaje de Fátima como un mensaje de conversión”.
Para los organizadores de la JMJ se trata de “una oportunidad histórica” que producirá “grandes frutos espirituales” no solo para los jóvenes de Panamá, sino de todo el mundo, ya que se espera cerca de 200 mil peregrinos de 155 países.
María, Puerta del Cielo, ruega por nosotros