La curación inexplicable de la mujer Marion Carroll se ha convertido en el primer milagro reconocido oficialmente por la Iglesia Católica en el santuario mariano de Knock, en Irlanda.
En este pequeño lugar situado en la zona oeste de la isla en 1879 la Virgen María se apareció junto a San José, el Cordero y San Juan Evangelista a un grupo de 15 personas, entre las que había personas mayores, jóvenes y niños. En esta visión que duró dos horas no se oyeron palabras, sino que María aparecía con una corona en la cabeza y las manos elevadas en súplica. Este santuario fue visitado por San Juan Pablo II en 1979 y recientemente en 2018 por el Papa Francisco.
Reconocido oficialmente tres décadas después
El suceso milagroso, según informó el arzobispo de Tuam, Michael Near, en la misma basílica este pasado 1 de septiembre, se produjo hace tres décadas pero no ha sido hasta este momento cuando se ha declarado oficial este milagro.
“Hace treinta años, con motivo de esta peregrinación (de carácter anual n.d.a.), Marion fue sanada aquí en el Santuario de Nuestra Señora. Hoy, la Iglesia reconoce formalmente que esta curación no admite ninguna explicación médica y se une en oración, alabanza y acción de gracias a Dios”, afirmó el obispo en cuya diócesis se encuentra el santuario de Knock.
En el momento del anuncio y entre el enorme número de peregrinos se encontraban la propia Marion Carroll, su marido Jimmy, sus dos hijos y sus cinco nietos.
Padecía esclerosis múltiple
Carroll tiene en estos momentos 68 años, treinta más que aquel septiembre de 1989 cuando peregrinó a Knock y fue llevada en una camilla debido a la esclerosis múltiple que sufría. Allí pidió a la Virgen que la curara e inmediatamente todos los síntomas de la enfermedad desaparecieron.
Esta mujer relata al Catholic News Service cómo vivió aquel día en el que fue curada en este santuario mariano. Recuerda perfectamente que tuvo que ser llevada en una camilla durante aquella peregrinación diocesana porque estaba “completamente paralizada”.
“Yo era doblemente incontinente, estaba ciega de un ojo y tenía muy poca vista en el otro. No podía comer ni hablar bien, y tenía epilepsia”, cuenta Carroll. Además, explica que sentía cómo se iba muriendo, no por la esclerosis múltiple, sino por todas las complicaciones secundarias que provoca esta enfermedad, y especialmente por las infecciones renales persistentes.
La bendición en la camilla y el susurro
Una vez dentro del santuario, y tras rezar ante la Virgen, se produjo la bendición de los enfermos y el entonces obispo de Ardgah, monseñor O´Really, la bendijo con la custodia que portaba el Santísimo Sacramento mientras ella estaba en su camilla.
Esta mujer recuerda que “cuando me bendijo, tuve una hermosa sensación, fue algo magnífico, y luego una brisa susurrante me dijo que si abría las sujeciones de la camilla podría levantarme y caminar”.
Tras la Eucaristía, la entonces joven Marion fue trasldada en su camilla al centro de descanso y de cuidados San Juan en Knock. Ya allí los médicos y las enfermeras quedaron extrañados por la insistente petición de la mujer para que abrieran su camilla. Una enfermera le dijo tiempo después que accedió a ello para que se “tranquilizara”.
«Mi curación no me pertenece»
Sin embargo, tan pronto como pudo estar sin las sujeciones de la camilla pudo bajar las piernas al suelo. “Me puse derecha y no me sentí agarrotada” a pesar de los años de parálisis, afirma. Además, recuperó la voz perfectamente al igual que el movimiento de los brazos.
Carroll confiesa: “Mi curación en Knock no me pertenece. Este es un regalo especial para que la gente sepa que Jesús y María están allí”. En estos momentos, esta mujer colabora activamente en su parroquia, cuida enfermos en el santuario mariano y también acompaña a los moribundos.
Por su parte, el padre Richard Gibbons, rector de de Knock, ha explicado que el anuncio de la curación milagrosa se ha producido “después de muchos años de investigación por parte de un comité médico establecido por el santuario de Knock para examinar el caso, y es esta es la primera curación oficial en los 140 años de historia del santuario”.
La carta de un médico especialista en Aparato Digestivo al comité declaraba que “independientemente de si su condición es orgánica o psicológica, la tremenda mejora desde el momento de su visita a Knock es inexplicable”. Y además añadía que “mi sensación es que su mejoría es muy poco probable que se pueda explicar por la sabiduría médica convencional”.