Fue algo que quedó claro a todos los católicos desde su primer día en la sede de Pedro hasta el último, con una incesante sucesión de visitas a lugares marianos en todos sus viajes apostólicos.
Fue algo que quedó claro a todos los católicos desde su primer día en la sede de Pedro hasta el último, con una incesante sucesión de visitas a lugares marianos en todos sus viajes apostólicos.