El pasado viernes 19 de septiembre se le rezó a la Santísima Virgen en el lugar de las apariciones por diversas intenciones: un avemaría por Francia, para que Cristo reine en ella como Señor de la vida y maestro de la nación; un avemaría («danos, Señora, la paz») por los países en conflicto: Ucrania, Irak, Siria; un avemaría por la familia, amenazada por las divisiones.