Sor Joséphine Bou Nassar, libanesa, vivió tres años la guerra en Siria, y recuerda una inspiración que tuvo para animar a los cristianos en sus peores momentos: poner en circulación por los hogares, varias decenas al día, una imagen de la Virgen, ante la cual muchos adquirieron la costumbre de rezar el Rosario.