Cada último de agosto, en Palmi (Calabria, Italia), recorre la ciudad un carro movido por los procesionantes y del que forman parte niños destinado a honrar, bajo la imagen de la Asunción, a Nuestra Señora de la Sagrada Carta, patrona de la ciudad.
Cada último de agosto, en Palmi (Calabria, Italia), recorre la ciudad un carro movido por los procesionantes y del que forman parte niños destinado a honrar, bajo la imagen de la Asunción, a Nuestra Señora de la Sagrada Carta, patrona de la ciudad.