Pincha aquí para saber más sobre esta escultura. A finales de septiembre se celebró en Menton (Francia), la Bienal de Arte Sagrado Contemporáneo. A las puertas del hotel donde tuvo lugar el evento se instaló una estatua de bronce de título Nuestra Señora de los Inocentes, que generó protestas por parte de los grupos feministas. «Un niño es un don de Dios. Para mí es algo muy emotivo. Yo no he tenido hijos, por eso para mí es más fuerte. Simplemente he querido ofrecer un testimonio de la belleza que representa la vida y cuántos niños no nacidos podrían haber sido genios», dice la escultora, Daphné du Barry, holandesa, que habla en primer lugar en este reportaje. Luego interviene la directora del hotel y de la Bienal, Liana Marabini, quien encargó la obra y explica lo que representa: «Son niños que no han sido queridos, que fueron rechazados. Ella no quiere que sean rechazados, porque quiere salvarlos. Y al salvarlos, quiere también salvar las almas de sus padres, que los rechazaron». La placa que acompaña la estatua dice que es un «destino de peregrinación» para todos los que quieren alcanzar la «paz interior»: «Mujeres que abortaron y se arrepienten, parejas que tienen dificultades para tener hijos o familias que tienen problemas con sus hijos encontrarán en esta Virgen escucha, afecto y perdón».