Data del siglo XII en el seno de la orden carmelita, pero es una de las devociones más extendidas popularmente. Y goza del privilegio sabatino: entrar en el cielo el primer sábado después de la muerte.
Data del siglo XII en el seno de la orden carmelita, pero es una de las devociones más extendidas popularmente. Y goza del privilegio sabatino: entrar en el cielo el primer sábado después de la muerte.