Richard Moth es a sus 60 años obispo de la Diócesis de Arundel y Brighton, en el sur de Inglaterra, y antes había sido el obispo castrense del país. Algo se le tuvo que quedar de su anterior destino para finalmente cumplir la promesa que había hecho y lanzarse en paracaídas desde 15.000 pies de altura.
El obispo saltó y llegó a tierra en perfecto estado. Y además con el objetivo más que cumplido pues lo que pretendía era recaudar fondos para que los enfermos de su diócesis puedan realizar una peregrinación al santuario de Lourdes y así poder visitar a la Virgen en este lugar tan especial para las personas con problemas de salud.
“Cada año, la Diócesis de Arundel y Brigthon organiza una peregrinación a Lourdes durante una semana”, cuenta el obispado, tal y como recoge Catholic Herald. En total, “más de 700 peregrinos viajan con nosotros, y 120 de ellos son enfermos, personas delicadas, ancianos o discapacitados. Algunos peregrinos y sus cuidadores tienen dificultades para financiar su viaje, por lo que de vez en cuando recaudamos fondos para subvencionar el coste y el alojamiento en Lourdes”.
Una llamativa iniciativa
Por ello, el propio obispo ha querido involucrarse en primera persona para conseguir que ningún peregrino se quede sin poder viajar al santuario mariano. Pensó que una iniciativa llamativa podría recaudar más fondos y así fue como se le ocurrió lanzarse en paracaídas.
Llegó el día y tanto el obispo Moth como Lucy Barnes, una profesora de un colegio católico, se lanzaron desde el avión junto a unos instructores. El objetivo era recaudar unas 3.000 libras (3.300 euros) y finalmente el obispo consiguió más de 5.100 libras (unos 5.800 euros) en una página web de crowfunding online.
Gracias esta curiosa iniciativa varios peregrinos podrán acudir a ver a la Virgen. Además, el apellido del obispo, Moth (polilla), ha dado mucho juego a la hora de promocionar el salto en paracaídas. La página de la diócesis fue relatando el salto en Twitter hasta que informó que “Moth (la polilla) ya ha aterrizado”.
También la Conferencia Episcopal de Inglaterra y Gales también publicó un mensaje gracioso en redes sociales: “¿Es un pájaro? ¿Es un avión?… ¡Espera, es un obispo!”.
Preguntado si volvería a saltar en paracaídas, el obispo Moth dijo que sí que lo haría, no así la profesora que le acompañó en el avión.