Desde el 25 de octubre España está nuevamente en Estado de alarma y también con un toque de queda nocturno que dependiendo de cada comunidad autónoma varía en su horario y a partir del 9 de noviembre también en su duración.
Una vez más el culto y los sacramentos se ven afectados ante estas medidas. En el punto 8 del Estado de Alarma que publica el BOE se habla de la limitación a la permanencia de personas en lugares de culto.
“Se limita la permanencia de personas en lugares de culto mediante la fijación, por parte de la autoridad competente delegada correspondiente, de aforos para las reuniones, celebraciones y encuentros religiosos, atendiendo al riesgo de transmisión que pudiera resultar de los encuentros colectivos. Dicha limitación no podrá afectar en ningún caso al ejercicio privado e individual de la libertad religiosa”, aparece en este documento oficial.
Pero a este punto se une el añadido de la limitación de la libertad de circulación durante las noches excepto para unos supuestos muy concretos como adquirir medicamentos, asistencia a centros médicos, obligaciones laborales…
Una pregunta que muchos católicos se hicieron una vez que se ha anunciado y aplicado el toque de queda nocturno es qué pasará con la Adoración Perpetua. Los turnos son de 24 horas, 7 días a la semana, 365 días al año. En estas capillas siempre hay alguien acompañando al Señor.
La libertad religiosa como derecho fundamental
El toque de queda, el estado de alarma y la no demasiada simpatía de las autoridades públicas hacia la Iglesia Católica hacían presagiar lo peor. Rápidamente, adoradores de las decenas de capillas de adoración perpetua que hay repartidas por España comenzaron a informarse y a intentar conseguir salvoconductos para no interrumpir la Adoración.
El Estado de Alarma especifica que la “limitación no podrá afectar en ningún caso al ejercicio privado e individual de la libertad religiosa” y en las excepciones al toque de queda se cita esta: “cualquier otra actividad de análoga naturaleza, debidamente acreditada”.
Al ser la libertad religiosa un derecho fundamental, el acreditar que se acude a cubrir un turno de adoración debería ser suficiente para entrar en esta excepción.
Así, por ejemplo en Madrid, desde una de estas capillas se explica que una vez consultada a la Comisaría de la zona y tras compartir más datos con otras capillas les confirmaron “que los actos de culto están amparados en los derechos fundamentales, siempre que se respete el aforo. En el caso de la capilla, es aconsejable el certificado por si la Policía da el alto”.
El mantenimiento de la Adoración Perpetua también depende la ayuda procedente de las diócesis, pues en algunas la apuesta por estas capillas es total y en otras es menor por lo que las facilidades para hacer de interlocutor con las autoridades son distintas en unas que en otras.
Apertura de capillas de Adoración Perpetua durante el toque de queda. pic.twitter.com/q8gv2dEfxF
— Adoración GO (@adoracion_go) October 29, 2020
Desde una capilla de Adoración situada en una diócesis castellana explican a Cari Filii News que de momento deberán cerrar por las noches a pesar de que los adoradores quieren seguir. “Hemos sondeado la posibilidad de que el obispado trate de conseguir del ayuntamiento permisos nominales dando los DNI, pero se hacen los longuis y nos emplazan a que intentemos hablar nosotros con ellos. O dicen que a ver si va a parecer que nosotros (los católicos) somos distintos y tenemos privilegios…”, aseguran.
La aplicación Adoración Go, que ayuda a encontrar las capillas con Adoración, ha publicado un informe que recoge la situación de algunas de estas capillas durante el estado de alarma y el toque de queda.
En total, ofrece datos de 29 de ellas repartidas por toda España. Más del 60%, un total de 18, seguirán con la adoración las 24 horas aunque muchas requieran de un salvoconducto. Las once restantes cerrarán durante la madrugada coincidiendo con los horarios del toque de queda de sus regiones.