Fátima, Lourdes, Guadalupe, Medjugorje, Aparecida, Loreto, Covadonga, Caacupé, Czestochowa…En el mundo existen miles de santuarios, muchos de ellos marianos, que atraen a millones de personas cada año y que han provocado numerosas conversiones.
El Papa Francisco conoce la importancia de los santuarios en la vida de la Iglesia y por ello quiere potenciar estos lugares como lugares de evangelización pues estos lugares son “un lugar privilegiado donde expresar la bella tradición de oración, de devoción y de confianza en la misericordia de Dios inculturada en la vida de todos los pueblos”.
Motu proprio del Papa Francisco
Por ello, el pasado 1 de abril el Vaticano hizo público un Motu Proprio del Papa Francisco, que firmó precisamente el 11 de febrero, festividad de la Virgen de Lourdes, en el que prevé la creación de santuarios internacionales y la transferencias de las competencias sobre los santuarios al Consejo Pontificio para la Nueva Evangelización.
Un «refugio» para recuperar las fuerzas necesarias para la conversión
En este texto, el Papa explica que “los Santuarios siguen siendo hoy en nuestros días en todas las partes del mundo un signo distintivo de la fe sencilla y humilde de los creyentes que encuentran en estos lugares sagrados la dimensión básica de su existencia creyente. Aquí experimentan profundamente la cercanía de Dios, la ternura de la Virgen María y la compañía de los Santos: una experiencia de verdadera espiritualidad que no puede ser devaluada, so pena de mortificar la acción del Espíritu Santo y la vida de la gracia. Muchos Santuarios han sido percibidos como parte de la vida de las personas, de las familias y de las comunidades hasta el punto de que han plasmado la identidad de enteras generaciones, hasta incidir en la historia de algunas naciones”.
Y percibiendo la importancia que pueden tener, agrega que “estos lugares, a pesar de la crisis de fe que afecta al mundo contemporáneo, todavía se perciben como espacios sagrados hacia los que ir como peregrinos para encontrar un momento de descanso, de silencio y de contemplación en medio de la vida, a menudo frenética, de nuestros días. Un deseo escondido hace que surja en muchos la nostalgia de Dios; y los Santuarios pueden ser un verdadero refugio para volver a descubrirse y recuperar las fuerzas necesarias para la conversión”.
Promover las peregrinaciones
De este modo, Francisco considera “evidente que los Santuarios están llamados a desempeñar un papel en la nueva evangelización de la sociedad actual y que la Iglesia está llamada a valorizar pastoralmente las razones del corazón que se expresan a través de las peregrinaciones a los Santuarios y a los lugares de devoción”.
Para ello, el Papa quiere erigir estos santuarios internacionales con sus respectivos estatutos, promover su función evangelizadora y el cultivo en ellos de la piedad popular. Además, pretende “una renovación pastoral” y promover las peregrinaciones a los lugares de culto.
Si quiere leer el Motu Proprio Sanctuarium in Ecclesia puede hacerlo pinchando AQUÍ