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El corrupto Papa Borgia de la serie «Isabel» hizo al menos algo bueno: implantó el rezo del Ángelus

Cada lunes unos 3 millones de espectadores españoles siguen por televisión las históricas peripecias e intrigas de la corte de Isabel y Fernando, los Reyes Católicos, en RTVE.es, en la serie “Isabel”, que va ya por su tercera temporada.

Los Reyes Católicos en la teleserie se encuentran una y otra vez entorpecidos por las artimañas de un intrigante ambicioso e incansable… su compatriota, el Papa Alejandro VI, por nombre mundano Rodrigo de Borja, natural de Játiva (Valencia), que fue pontífice desde 1492 y durante 11 años.

Alejandro VI (1431-1503) y su familia Borja, italianizada como los “Borgia”, quedaron en la memoria del pueblo romano con fama de corruptos, inmorales e incluso depravados y él, como el peor.

Sin embargo, constata Vittorio Messori en su imprescindible libro Hipótesis sobre María,el corrupto Alejandro VI fue ejemplar en lo que se refiere a la doctrina y el culto marianos. Alimentaba una devoción especial por santa Ana”, explica el escritor italiano refieriéndose a la madre de la Virgen María según la tradición.

Por él se extendió el Ángelus
“Alejandro VI quiso que se retomara –a partir de agosto del Año Santo, el 1500- el toque del Ángelus tres veces al día, para recordar a los fieles el misterio de la Anunciación".

"Esa piadosa costumbre se limitaba entonces a algunos lugares, e incluso en ellos estaba cayendo en desuso. Precisamente este pontífice, privadamente tan corrupto, quiso no sólo que se retomara sino que además se extendiera a toda la cristiandad. Y donde es posible –en los países islámicos, por ejemplo, cualquier toque de campana cristiana está prohibido- sigue incluso hoy, después de cinco siglos”, escribe el autor italiano.

El Ángelus se integró en la vida cotidiana en toda Europa;
como recoge el famoso cuadro de 1860 de Millet,
los campesinos se detenían a rezarlo al sonar las campanas

Un Papa corrupto… pero no enseñó errores
Messori, católico converso y popular y veterano apologeta de la fe, no intenta defender la moralidad de Alejandro VI, que fue claramente inmoral y símbolo de la degeneración del oficio papal en el Renacimiento. “El mismo Ludwig von Pastor, el gran historiador católico que pudo acceder al Archivo Secreto Vaticano por primera vez, lo juzga indefendible en el plano moral”, comparte Messori.

Pero aunque Alejandro VI fuera lujurioso, corrupto, avaro, traicionero, soberbio y practicara otros mil pecados, no usó el cargo papal para enseñar doctrinas erróneas.


“Su servicio como pastor fue impecable y con frecuencia ejemplar”, señala Messori, aunque para eso hay que entender que debe limitarse a lo que enseñaba como doctrina, y no a su ejemplo, que era malo.

Messori recuerda lo que mil santos y místicos han señalado: la Virgen no permitirá que ninguno de sus devotos se pierda. “¿Por qué no esperar que esto haya sido también el caso de un Papa convertido casi en sinónimo de incoherencia escandalosa con los deberes de su ministerio? ¿Y no habrá sido, precisamente, su agarrarse pese a todo a María, enemiga de toda herejía, lo que le ayudó a no desviarse de la ortodoxia, a comportarse bien aunque fuese sólo en palabra?”, plantea Messori en Hipótesis sobre María.

Rezo del Ángelus en el Campo, por Ignacio Díaz Olano

Texto del Ángelus en latín
V. Angelus Domini nuntiávit Mariae;
R. Et concépit de Spíritu Sancto.
Ave Maria….
V.Ecce ancilla Dómini;
R. Fiat mihi secundum verbun tuum.
Ave Maria…
V. Et Verbum caro factum est;
R. Et habitávit in nobis.
Ave Maria…
V. Ora pro nobis, Sancta Dei Génetrix
R. Ut digni efficiámur promissiónibus Christi.

Orémus
Gratiam tuam, quaesumus, Dómine,
méntibus nostris infúnde: ut qui, Angelo nuntiánte,
Christi Fílii tui Incarnatiónen cognóvimus,
per passiónem ejus ad crucem ad resurrectiónis
glóriam perducámur.
Per eúndem Christum Dóminum nostrum.
R. Amen.

Texto del Ángelus en español
V. El Ángel del Señor anunció a María,
R. Y concibió por obra del Espíritu Santo.
Avemaría.
V. He aquí la esclava del Señor.
R. Hágase en mi según tu palabra.
Avemaría.
V. Y el Verbo se hizo carne.
R. Y habitó entre nosotros.
Avemaría.
V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

V.Te suplicamos, Señor, que derrames tu gracia en nuestras almas para que los que, por el anuncio del Ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo Jesucristo, por su Pasión y Cruz seamos llevados a la gloria de su Resurrección. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor.
R. Amén.

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