Pocas devociones son tan populares en España como la del Sagrado Corazón. Incluso personas alejadas de la fe tienen cierto cariño, por razones familiares, a imágenes y símbolos del Sagrado Corazón heredadas de su familia. Sin embargo, a menudo la gente conoce sólo alguna faceta de esta devoción, faltando una visión más amplia.
Quizá en Valladolid conocen a Bernardo de Hoyos y la Gran Promesa («Reinaré en España»), quizá en Getafe conocen el Cerro de los Ángeles y su monumento dinamitado y fusilado en la Guerra Civil, en ambientes carismáticos pueden conocer a la comunidad del Emmanuel y su servicio en el Santuario de Paray-le-Monial y en Barcelona muchos devotos viven la devoción ligada al Tibidabo y la adoración nocturna.
Ahora es posible tener una emocionante visión de conjunto de la rica espiritualidad del Sagrado Corazón con la película Corazón Ardiente de Goya Producciones, dirigida por Andrés Garrigó y filmada con ayuda de la Fundación Cari Filii, la Asociación Católica de Propagandistas y los centros de enseñanza CEU. El filme se estrena el 21 de febrero en España y en marzo en México, Colombia, Puerto Rico y Panamá.
Trama de ficción combinada con fragmentos documentales
La película combina una trama de ficción (dirigida por el veterano director de ficción Antonio Cuadri) con otra documental, como ya hiciera esta productora en Fátima, el último misterio. Una novelista hispano-mexicana, interpretada por Karyme Lozano, se encuentra más que apurada para escribir un libro por encargo. Karyme angustia al espectador con su cara de desesperación. Una periodista (María Vallejo-Nágera, la escritora, aquí en su primera experiencia como actriz novel) le recomienda explorar la historia del Sagrado Corazón.
Ese es el punto de salida para los fragmentos documentales, que tienen mucha información histórica que dar:
– una recreación de las 3 primeras apariciones y mensajes de Jesús a la monja visitandina Santa Margarita Mª de Alacoque en Paray-le-Monial, en el siglo XVII
– expertos explicando su sentido central: «es Dios mendigando nuestro amor», repiten
– la «gran promesa» al beato Bernardo de Hoyos en Valladolid, 60 años después
– las profecías de Sor Mariana Francisca de Jesús en Quito en el siglo XVII
– la consagración de Ecuador en 1873 al Sagrado Corazón, primer país en dar el paso
– el asesinato de ese presidente ecuatoriano, el católico devoto García Moreno, casi seguro por masones
– la construcción del Sagrado Corazón de Montmartre, París, durante 40 años, por devoción popular
– el impulso constructor que incluye el Tibidabo en Barcelona y más de 400 monumentos al Sagrado Corazón en España
– el enlace con Santa Faustina Kowalska y su Divina Misericordia (53 veces menciona su diario al Corazón de Cristo)
– la consagración de España por el rey Alfonso XIII, y el enfado de los masones españoles
– la consagración de 14 países iberoamericanos (más Polonia) al Sagrado Corazón… ¿se cumple así la «gran promesa»?
Testigos actuales del Sagrado Corazón
Después, el documental recorre algunos aspectos de actualidad. Luis Petit, párroco en Barcelona y uno de los exorcistas de la diócesis, explica que «el demonio reacciona ante la devoción al Sagrado Corazón» y afirma que «los grupos y congregaciones con devoción verdadera al Sagrado Corazón no tienen crisis de vocaciones«.
La laica salvadoreña Alicia Beauvisage, residente de París, explica cómo encontró en una tienda de trastos una reliquia de Santa Margarita María, que le llevó a Paray-le-Monial, y de allí a viajar por muchos países con las reliquias de la Santa difundiendo la devoción al Sagrado Corazón, acompañada del padre Marot, quien admite, arrepentido, que antes consideraba esta devoción «algo desfasado y caduco».
El documental muestra también que esta devoción está viva en la vida cotidiana de muchas familias hoy. En Barcelona habla con dos ramas de la familia Alsina (muy conocida en el movimiento de Schola Cordis Iesu) y en Toledo con una familia de Getsemaní, un grupo ligado a Jóvenes y Familias por el Reino de Cristo. Los niños hablan de cómo participan en la oración familiar y en la iglesia, y los padres de cómo les ha ayudado a crecer como pareja y familia.
Curiosamente, las mejores declaraciones del documental son quizá las que hace una niña en los títulos de crédito: «Me gusta el Sagrado Corazón porque me enseña que Dios no es un Ser abstracto, sino que tiene corazón, ama y quiere ser amado».
Experiencias de amor que convierten… y bombas en Afganistán
También recoge el testimonio de conversión de un abogado alemán de Madrid que, tibio en la fe, acudió a Paray-le-Monial, y sintió allí que Cristo le amaba y le acogía, transformando su vida. Es un caso clásico de conversión mística radical.
Y son muy interesantes las imágenes con militares españoles, recordando una experiencia en Afganistán. Todos en la unidad habían recibido un «detente bala», una estampa pequeña del Sagrado Corazón la tarde antes. Al día siguiente, en un convoy, un explosivo destrozó por completo medio vehículo blindado, pero ningún ocupante resultó herido. Lo recuerdan como un milagro.
Por último, y quizá tratando de abarcar un tema demasiado amplio e interesante, el documental intenta hacer un repaso rápido de milagros eucarísticos, uno antiguo (Lanziano, en Italia) y varios modernos (Santa María en Buenos Aires en los años 90, Tixtla en México en 2006, Sokolska en Polonia en 2008…). Estos milagros de pan que se convierten en carne, y más concretamente en tejido cardíaco -el documental acude a varios cardiólogos- trazan el enlace entre la adoración eucarística y la cercanía del Corazón de Jesús.
Una historia de perdón y confianza
Por su parte, la trama de ficción de «Corazón ardiente» avanza: la familia de Lupe, la escritora mexicana, tiene una historia de falta de perdón. Pero la enfermedad toca a su puerta. El poder del perdón para transformar corazones endurecidos o distraídos quedará patente y aporta un punto emotivo y hermoso a la película. Además, se insiste en la confianza en Dios ante la cercanía de la muerte, resistiendo a una confusa propuesta de eutanasia.
La película consigue emocionar y dar ganas de explorar más y mejor esta devoción que nutre a tantos cristianos. Finaliza con la hermosa música de la cantante argentina Athenas, contrastando un mundo frío de nieve y gris, con el cálido fuego que rodea al Corazón de Cristo: el calor de amor que necesitan tantas personas.