Durante 18 horas de paso ininterrumpido, más de 30.000 personas pasaron por la basílica para rendirle homenaje y confiarle los propios problemas y a los seres queridos.
Durante 18 horas de paso ininterrumpido, más de 30.000 personas pasaron por la basílica para rendirle homenaje y confiarle los propios problemas y a los seres queridos.