40 Días por la Vida es la mayor campaña de oración coordinada para acabar con el aborto. Empezó en 2004 con un grupo local en Texas, dirigido por David Bereit, que entonces era protestante presbiteriano, y se decidieron a orar ante centros abortistas.
Al principio, la mayoría de los asistentes a esas oraciones en la calle eran cristianos protestantes, pero poco a poco se fueron presentando más católicos. La acción provida en EEUU y otros países siempre ha sido un buen lugar para la colaboración fraterna de cristianos de distintas denominaciones.
A partir de 2007 se convirtió en una campaña coordinada en varias ciudades y se fue extendiendo por todo el mundo, llegando a más de mil ciudades. En los últimos años, a medida que el aborto se ha ido legalizando en países hispanos, ha aumentado la movilización de esta campaña en esos países. La web en español ofrece un devocional específicamente católico con numerosas oraciones marianas, especialmente el Rosario.
Con imágenes de la Virgen: «una madre no se cansa de esperar»
En muchas ciudades de todo el mundo, los participantes acuden a la cita a menudo con las imágenes marianas de su devoción (la Virgen de Guadalupe, la Inmaculada, la Milagrosa, una patrona local), con su rosario y con los eslóganes semioficiales de la campaña: «oramos por el fin del aborto», «oramos por ti y tu bebé»…
A menudo pueden cantar algún cántico a la Virgen, que es Madre y se ofrece como madre acogedora a las chicas asustadas por su embarazo. No es raro que los voluntarios que hacen turnos y se cansan de estar de pie sientan el impulso de cantar «Una madre no se cansa de esperar». A veces, eso basta para tocar el corazón de una embarazada asustada.
Centros abortistas que cierran
40 Días por la Vida celebra una gran campaña en otoño y otra en Cuaresma. Intenta llevar una contabilidad detallada de los frutos que se le notifican a través de sus grupos locales. En septiembre de 2021 calcula que desde 2007 le han notificado que, a través de su oración visible, 19.322 bebés se han salvado de ser abortados, 114 centros abortistas han cerrado (incluyendo el que en su día regentó Abby Johnson, la protagonista de la película Unplanned) y 222 trabajadores de la industria del aborto han dejado esa tétrica tarea.
El camino hacia el catolicismo de David Bereit
En la Vigilia Pascual de 2018, David Bereit, el co-fundador de 40 Días por la Vida, se hizo católico. Para entonces calculaba que el 75% o más de los participantes en estas campañas eran católicos, según explicó en el National Catholic Register.
Lo cierto es que Bereit se casó con una católica, y acompañó a su esposa a misa con frecuencia durante 26 años antes de dar el paso al catolicismo. Su esposa Margaret, su hijo adolescente monaguillo, su hija veinteañera y hasta su suegra lo recibieron cuando dio el paso en la parroquia de la Inmaculada de Fredericksburg, Virginia.
«Pronto después de casarnos tuvimos problemas de fertilidad, y profundizamos en la enseñanza católica sobre la vida. Fuimos al Instituto Pablo VI y Margaret se hizo una cirugía y así tuvimos nuestros dos hijos. Al principio me costó, pero llegué a entender la verdad de las enseñanzas católicas sobre la vida», explica.
Con el apoyo de su esposa dejó un buen trabajo y se lanzó a tiempo completo a impulsar la Coalición por la Vida (los provida que ven los espectadores de Unplanned), viviendo de la captación de fondos de personas concienciadas (es decir, de la Providencia) y tres años después, a impulsar 40 Días por la Vida. «Me atraía la dedicación y fuerza de los testigos católicos, empezó a romper las barreras que tenía hacia la Iglesia».
Dudas sobre María… las habló con Scott Hahn
A Bereit las enseñanzas católicas sobre la Virgen María le resultaban problemáticas, pero a medida que las entendía mejor las fue aceptando.
Se animó a dar el paso completo al catolicismo en septiembre de 2017, cuando un amigo le animó a consultarlo con Dios en una adoración. Fue a la parroquia donde estudiaba su hija y en la adoración le dijo a Dios: «en mi parroquia hacen el curso RCIA esta semana [para gente que quiere hacerse católica o entender bien la Iglesia y su doctrina]. ¿Qué quieres que haga?» Sintió una paz absoluta y empezó a dar los pasos necesarios.
Eso incluía llamadas telefónicas con el profesor católico y famoso exprotestante Scott Hahn; se conocieron como invitados en la Casa Blanca cuando Benedicto XVI visitó EEUU. «Nos veíamos de vez en cuando en eventos y nos hicimos amigos», explica.
«Aún me costaba el tema de la devoción a María, y Scott me contaba sus propias inquietudes. Me hizo saber que, antes de que le telefoneáramos, había rezado un rosario entero por mí. Quedé muy conmovido y sentí que la gracia fluía a través de mí en ese momento», explicó.
«Empecé a darme cuenta de que nuestra Madre Bendita había dejado su huella en mucho de mi trabajo provida. Por ejemplo, el día que recibimos con claridad [de parte de Dios] que debíamos empezar 40 Días por la Vida fue en la fiesta de la Asunción«, explicó Bereit.
En la Vigilia pascual de 2018, Bereit profesó la fe católica. Recuerda que su esposa Margaret «lloró de alegría, nunca la había visto tan feliz. Me casé con una mujer asombrosa, la roca fuerte a mi lado en todo este viaje de fe». Cuando explicó en Facebook que se había hecho católico hubo 1.700 «me gusta» y sólo dos «caritas tristes». Le asombró que interesase a tanta gente.
Desde entonces, busca profundizar en la doctrina católica provida, «articulada en Humanae Vitae y Evangelium Vitae, dice, refiriéndose a las dos grandes encíclicas sobre defensa de la vida humana.
Una Madre ante las clínicas abortistas
Han pasado 14 años desde que 40 Días por la Vida empezó a coordinarse en campañas de distintas ciudades, y hoy llega a decenas de países. El rosario es la oración preferida de los grupos que rezan ante las clínicas abortistas y la imagen de la Madre de Dios, en sus mil advocaciones, acompaña a muchos de ellos, a menudo junto a fotos de madres que abrazan a su bebé, o de bebés que duermen en el seno materno.
Ella es la imagen de acogida, vida y esperanza que salva a muchos y transforma corazones. Ella, la elegida por Dios para ser todo lo que es una madre.
Grupo de 40 Días por la Vida en Zacatecas (México), siempre con sus imágenes marianas
La Evangelium Vitae, la encíclica de 1995 de San Juan Pablo II que recomienda Beroit, finaliza con una oración a María que muchos usan ante las clínicas abortistas:
Oh, María,
aurora del mundo nuevo,
Madre de los vivientes,
a Ti confiamos la causa de la vida:
mira, Madre, el número inmenso
de niños a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas
de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos
a causa de la indiferencia
o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu Hijo
sepan anunciar con firmeza y amor
a los hombres de nuestro tiempo
el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo
como don siempre nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud
durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo
con solícita constancia, para construir,
junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de Dios Creador
y amante de la vida.
Eduardo Verástegui anima a participar en 40 Días por la vida, con el rosario